Asume la teoría hilemórfica de Aristóteles. El hombre está formado por materia y por forma (alma, esencia), y su relación es substancial, es decir: ambas son necesarias para constituir la substancia humana. Sin embargo, estos dos componentes esenciales del ser vivo no son absolutamente separables, como posteriormente afanaría Descartes. El alma necesita del cuerpo para poder así, realizar todas las funciones de la actividad sensitiva, vegetativa e intelectiva ( el hombre no posee ideas innatas y forma sus ideas a partir del mundo sensible).
El alma humana creada por Dios es inmortal y está destinada a permanecer unida al cuerpo. Ahora bien, esta unión del alma con la materia no constituye ninguna cárcel como había señalado Platón.
Santo Tomás de Aquino
Ya lo vi me parece interesante ok
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