José Ingenieros (Palermo, 24 de abril de 1877 - Buenos Aires, 31 de octubre de 1925) fue un médico, psiquiatra, psicólogo,criminólogo, farmacéutico, sociólogo, filósofo, masón, teósofo escritor y docente ítaloargentino. Su libro Evolución de las ideas argentinas marcó rumbos en el entendimiento del descarrilamiento histórico de Argentina como nación. Se destacó por su influencia entre los estudiantes que protagonizaron la Reforma Universitaria de 1918.
Ingenieros no fue lo que actualmente se denomina «sociólogo»; más bien se podría calificarlo como un ensayista crítico, sin ser esta apreciación despectiva en ningún sentido: muchos ensayistas críticos han aportado más al cambio social que la mayoría de los que luego se denominarían «sociólogos». Sus ensayos acerca de la sociedad de su época ayudaron a abrir el diálogo sobre un sinnúmero de aspectos morales y éticos de la Argentina de principios del siglo XX, discusión que se originó en diversas corrientes de opinión política de la época como el socialismo, la masonería, el comunismo y el anarquismo y que derivó en la inclusión, transformada por cierto, de esos principios en vastos movimientos sociales como el radicalismo y el peronismo, que monopolizan la política argentina hasta el día de hoy.
domingo, 14 de septiembre de 2014
TIPOS DE HOMBRES
Los tipos de hombres
José Ingenieros dice que "no hay hombres iguales", y los divide a su vez en tres tipos: El hombre inferior, el hombre mediocre y el hombre superior; pero no arremete contra los dos primeros, sino que describe a los tres y exalta al idealista.
El hombre inferior
El hombre inferior es un animal bellaco. Su ineptitud para la imitación le impide adaptarse al medio social en que vive; su personalidad no se desarrolla hasta el nivel corriente, viviendo por debajo de la moral o de la cultura dominante, y en muchos casos fuera de la legalidad. Esa insuficiente adaptación determina su incapacidad para pensar como los demás y compartir las rutinas comunes.
Estos, mediante la educación imitativa, copian de las personas que los rodean una personalidad social perfectamente adaptada.
El mediocre
El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.
Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí.
El idealista
El idealista es un hombre capaz de usar su imaginación para concebir ideales legitimados sólo por la experiencia y se propone seguir quimeras, ideales de perfección muy altos, en los cuales pone su fe, para cambiar el pasado en favor del porvenir; por eso está en continuo proceso de transformación, que se ajusta a las variaciones de la realidad. El idealista contribuye con sus ideales a la evolución social, por ser original y único; se perfila como un ser individualista que no se somete a dogmas morales ni sociales; consiguientemente, los mediocres se le oponen. El idealista es soñador, entusiasta, culto, de personalidad diferente, generoso, indisciplinado contra los dogmáticos. Como un ser afín a lo cualitativo, puede distinguir entre lo mejor y lo peor; no entre el más y el menos, como lo haría el mediocre.
Definición de mediocre
la palabra mediocre tiene su origen en el latín. Proviene de mediocris, mediocre cuyo es mediano, regular, débil, insignificante. Para muchos estudiosos, este vocablo está formado por el adjetivo medius, media, médium (que está en medio, de en medio, central, a mitad de, central) y una antigua palabra ocris que significa montaña o peñasco escarpado. De esta manera, el concepto original de este vocablo es lo que está a mitad de la montaña o peñasco, el que se queda a media altura. Solo con el tiempo adquirió el significado actual.
Clase: adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en -e.
La Real Academia Española da como su definición: “de calidad media”; “de poco mérito, tirando a malo”.
También “se aplica a la persona que no es inteligente o que no tiene suficiente capacidad para la actividad que realiza”. (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox).
Este vocablo se utiliza en todos los ámbitos: culturales, científicos, artísticos, psicológicos, sociológicos, económicos etc. y siempre conlleva un elemento valorativo y en cierta manera, despectivo: es estar a medio camino, no estar definido porque ni siquiera llega a ser malo.
frases
“Las mediocres acusaciones que le hizo el muchacho a la chica, quedaron en evidencia al poco tiempo para todo el pueblo”. Aquí, se aplica refiriéndose a inferiores.
“Aunque lo acusen de mediocre, no le interesa y continúa actuando de esa manera tan vulgar”. Se refiere en este caso a alguien de ordinario, desagradable.
“Hace tiempo que las clases de literatura se han vuelto mediocres para la mayoría de los alumnos del curso: el profesor no explica nada ni genera entusiasmo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de algo cercano a lo malo.
Persona mediocre
Es aquella que ejerce la mediocridad en algún orden de su vida como puede ser el laboral, deportivo, pero también puede extenderse a lo personal y teñir toda su vida.Quien ha hablado extendidamente de este tipo de seres es José Ingenieros, un sociólogo y médico ítalo-argentino que publicó en 1913, el libro “El hombre mediocre” en el cual define a éste, en contraposición del hombre idealista.
Así la característica de estas personas es su incapacidad para utilizar su imaginación para concebir ideales para luchar por un mejor futuro. Por esa razón aceptan la rutina, los prejuicios y de esa manera se vuelve parte de un rebaño al que sigue sin cuestionar nada.
Es dócil, maleable, ignorante, carente de personalidad, opuesto a la solidaridad. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. Como su vida se transforma en algo acomodaticio se transforma en un ser vil, cobarde y escéptico.
No acepta ideas que no sean las tradicionales, las que ha recibido desde siempre. Entra, por esta razón, en lucha contra el idealismo por envidia, ya que sabe que su existencia depende de que un idealista no sea reconocido y se le ponga por encima de él.
Así la característica de estas personas es su incapacidad para utilizar su imaginación para concebir ideales para luchar por un mejor futuro. Por esa razón aceptan la rutina, los prejuicios y de esa manera se vuelve parte de un rebaño al que sigue sin cuestionar nada.
Es dócil, maleable, ignorante, carente de personalidad, opuesto a la solidaridad. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. Como su vida se transforma en algo acomodaticio se transforma en un ser vil, cobarde y escéptico.
No acepta ideas que no sean las tradicionales, las que ha recibido desde siempre. Entra, por esta razón, en lucha contra el idealismo por envidia, ya que sabe que su existencia depende de que un idealista no sea reconocido y se le ponga por encima de él.
ACCION RESPONSABLE DEL HOMBRE
elementos constituidos de la persona
1 la reflexión completa: nos indica que todos los actos del hombre son intencionales. el hombre conoce, "conoce que conoce" se conoce consiguiendo.
2 la autoposicion: el conocimiento nos permite ser dueño de nosotros mismos "se conoce conociendo".
3 la autodeterminación: nos habla que somos seres de libertad abierta, podemos decidir si o no
-la conciencia del hombre genera la libertad y ella nos hace obligatoriamente responsables de nuestros actos .
-el hombre se hace persona, es decir, que por esencia esta dotado de un potencial energético que lo proyecta al mundo.
-personalidad en ultimas: es el ser persona del hombre en acción
1 la reflexión completa: nos indica que todos los actos del hombre son intencionales. el hombre conoce, "conoce que conoce" se conoce consiguiendo.
2 la autoposicion: el conocimiento nos permite ser dueño de nosotros mismos "se conoce conociendo".
3 la autodeterminación: nos habla que somos seres de libertad abierta, podemos decidir si o no
-la conciencia del hombre genera la libertad y ella nos hace obligatoriamente responsables de nuestros actos .
-el hombre se hace persona, es decir, que por esencia esta dotado de un potencial energético que lo proyecta al mundo.
-personalidad en ultimas: es el ser persona del hombre en acción
la moral
son las reglas o normas por las que se rige el comportamiento o la conducta de un ser humano en relación a la sociedad (normas sociales), a sí mismo, y a todo lo que lo rodea. Otra perspectiva la define como el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar para conservar estabilidad social.
El término «moral» tiene un sentido opuesto al de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Abarca la acción de las personas en todas sus manifestaciones, además de que permite la introducción y referencia de los valores.
El término «moral» tiene un sentido opuesto al de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Abarca la acción de las personas en todas sus manifestaciones, además de que permite la introducción y referencia de los valores.
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